Iván Herrera Premio Nacional de Fotografía

Por Luis Orlando Romero

Con la dificultad y precisión que amerita, durante dos años con su cámara instantánea Iván logra plasmar la inmensidad, el paisajismo, la cotidianidad, la melancolía, el frío y hasta la fantasmagórica atmósfera de esta Sabana, que en realidad es un valle, como lo nombra el autor. Abrazada, fragmentada y revelada lentamente en pequeños lienzos de 7×9 cms.

 

En La Sabana, Iván retrata este paisaje que invita a la inmensidad, en ocasiones contenido solo por los cerros y esa neblina que desaparece caminos y crea siluetas, sombras de montañas, habitantes y foráneos, animales, antenas y sus edificaciones que irradian un olvidado y frío lugar. En esas mañanas de pandemia donde aún el paisaje se presenta más desolado, Iván plasma ese último detalle melancólico de su mirada, en esa técnica que transforma la blancura de ese lienzo en la materia retratada.

 

Como un simple experimento que va tomando forma y un escape en pandemia, Iván frecuenta cada vez más estos viajes a la sabana, y es allí donde el proyecto fotográfico toma sentido, encuentra continuidad y una narrativa en sus imágenes, decide presentarse al premio de fotografía tal vez más importante de Colombia, el cual ya anteriormente lo había hecho, solo que esta vez, con este proyecto que plantea esta dualidad entre como unas pequeñas imágenes contenían este gigante lugar.

 

“Las imágenes de este objeto-foto

también se desvanecerán como

la sabana se diluye en la ciudad”

Iván Herrera

@ivanherrerafoto