Sam Bohórquez, un salto de la calle al océano de los NFTs
Por Juan Felipe Torres López
A sus 30 años Sam Bohorquez ha logrado lo que muchos fotógrafos perseguimos durante toda la vida, tener un estilo único y definido, esta Bogotana, diseñadora gráfica de profesión, admiradora de Wes Anderson y Vivian Maier, entre otros, a través de su lente logra transmitir narrativas de calle nostálgicas con estéticas únicas y al mismo tiempo cinematográficas, envolviendo en sus escenas a quienes admiramos su trabajo.
Pero aparte de su talento indiscutible, de figurar en fotolibros y revistas de fotografía nacionales e internacionales, una de las cosas que más llama la atención en la carrera de esta fotógrafa es su incursión en el mundo de los NFTs.
Para quienes desconocen de este complejo mundo, los NFTs son un concepto que se refiere a activos que no pueden ser reemplazados debido a sus propiedades únicas. Gracias a los NFTs es posible tokenizar cosas como arte, coleccionables, productos e incluso bienes raíces, y es ahí donde se empezó a gestar un gran mercado para la fotografía, entre ellas la fotografía de calle.
Pero cuando pensamos en vender fotografías a través de las diferentes plataformas disponibles para comercializar NFT´s pensamos en un proceso sencillo, solo hay que subir las fotos, ponerles precio y esperar a que empiecen a entrar criptomonedas a la billetera, pero así de sencillo, no es. Sam tuvo la paciencia y dedicación para embarcarse en una curva de aprendizaje bastante larga y compleja para entender plenamente las dinámicas que hay que navegar para que su trabajo fuera relevante en el espacio NFT.